domingo, 19 de noviembre de 2017

Córdoba en una Brompton

No sé si saben y si lo saben, se los recuerdo. Mi profesioón es de profesor en educación física. Por ello, me surgió la posibilidad de hacer una “Jornada de actualización en fútbol infanto - juvenil” en la ciudad mediterránea de Córdoba. 

A la jornada fui invitado, es decir que sólo debía pagarme el traslado. Fue así que decidí ir. Tomar mi Brompton, meterla en el bag, sacar pasajes de micro y partir. 

Fui a la terminal, cargué el bolso con la “plega” en la bodega del micro y 5 horas después, estaba amaneciendo y llegando a la ciudad de Córdoba. 

Desde la terminal, desembalé la bici, guardé el bolso en la mochila, prendí el GPS y partí hacia el estadio del Club Talleres de Córdoba que era donde se desarrollaría la jornada.

Del curso, no diré mucho porque no creo que sea el lugar para comentarlo ya que este es un blog de bicicletas plegables, pero estuvo muy práctico y muy interesante en sus contenidos.


Y a las 18 horas terminó la jornada de capacitación y comenzó la jornada de turismo por la ciudad en la Brompton.

Así fue que busqué en el GPS la catedral (lugar que había visto por minube.com) para arrancar desde ahí a conocer un poco la ciudad y algunos de sus lugares.


Pasé así, por el paseo peatonal. Un espacio cálido y maravilloso cubierto de flores violetas haciendo un espacio natural y que transmite la imagen de estar en un cuento  de esos que nos contaban cuando éramos niños.


Aún me quedaban un par de horas hasta la salida de mi bus hacia Rosario, por ello decidí seguir paseando y así llegué hasta la gobernación. La misma es un edificio de forma tan extraña que refleja una película animé de las japonesas. El formato tipo de un nido o tejido lo hace muy llamativo.


Junto a él, se encuentra un puente hermoso por su forma y sus colores que lo hacen destacar por su imponente imagen modernosa.

Y desde aquí comencé mi camino hacia la terminal de ómnibus. Feliz de haber pasados una jornada agitada por lo vivido pero lleno de recuerdos de lugares nuevos donde la plega ha tocado tierra y ha salido parte de los paisajes.


Ahora, ella descansa y espera nuevos horizontes. Nuevos ciudades y sus lugares que enriquecerán más aún su historia. No cebe dudas, de que estamos en el camino correcto.



By Sebastián Perini


miércoles, 18 de octubre de 2017

Salida a Las 7 Cascadas, Córdoba



El pasado fin de semana, en Argentina, fue feriado largo y por ello, aprovechamos para viajar a la provincia de Córdoba. 

La ciudad elegida, fue La Falda, a unas 4 horas de nuestra ciudad y junto a Ana, partimos a las 7 Cascadas en nuestras bicicletas plegable. Ella, en la Tern D16 y yo, en la Brompton de 6 velocidades que hace unos meses, pude traérmela de España.  

El lugar es un balneario que se encuentra aproximadamente a unos 4 kilómetros de la ciudad por un camino asfaltado hasta llegar al lugar donde se transforma, los últimos 200 metros, en un camino de ripio o pista en descenso. 

Durante el camino, nos cruzamos con el dique La Falta. No es de gran tamaño, pero brinda una vista hermosa de toda su costa repleto de hoteles, cabañas, camping y casas. 

Pasamos por puentes que cruzan arroyos y parte del dique que nos hicieron parar y apreciar los paisajes que nos brindaba el lugar y así tomar numerosas fotos con nuestros celulares y cámara. 



Al llegar al balneario, dejamos las bicicletas en la puerta, junto al portero, y caminamos recorriendo el lugar hasta llegar a las famosas 7 cascadas. 

Gracias a Dios, los últimos día, había llovido y eso ayudó a que el caudal de agua de las cascadas, sea importante y así poder apreciarlas en su magnitud. Nos sacamos algunas fotos y después continuamos paseando por el lugar recorriendo su belleza natural. 


El balneario, está rodeado de una naturaleza serrana única de ser apreciada y recorrida en cada uno de sus puntos. La paz por haber llegado un día antes que la mayoría de todo el turismo, hizo que podamos aprovechar cada uno de los lugares como si estuviésemos solos. 

Después de recorrer todo el parque en aproximadamente 2 horas, almorzamos unas empanadas y comenzamos el regreso a nuestra posada por otros 4 kilómetros de camino de subidas y bajadas atravesando el dique La Falda. 



A continuación, les presento un video de nuestro recorrido hasta las 7 Cascadas recomendando que visiten el lugar y que además, se subscriban al canal de YouTube.






jueves, 7 de septiembre de 2017

Video del viaje desde Zaragoza a Gallur, España

Hace un tiempo que no escribía y tenía la deuda de mostrarles el video de nuestro viaje en plegables desde Zaragoza hasta Gallur. 
Es post anteriores, he relatado el viaje acompañado de algunas fotos, ahora les presento el video. 

Espero que les guste. 



sábado, 15 de julio de 2017

Paseo por Barcelona

De regreso de Cambrils que lamentablemente, no tengo fotos del paseo que hicimos junto a mi viejo hace unos días. Pero en esta ocasión quiero contarles mi paseo por Barcelona junto a Anita (mi novia) que nos encontramos en Cambrils en la casa de mis tíos que viven en esa maravillosa ciudad y que en otro momento, comentaré con un video. 

Barcelona tiene la característica de las grandes ciudades del mundo. No hay un idioma en las calle, hay cientos. Es increible entrar a un negocio y siempre, ser recibido en inglés y luego de que nos escuchan en nuestro idioma, hablar en español. Es más frecuente escuchar aquí el idioma inglés, ruso, francés, italiano, portugués, que mismísimo español. Pero bueno, eso es lo que trae estas capitales del mundo. 

Plaza Reial 

Ya entrando en lo que respecta al paseo, salimos de nuestro hotel ubicado en la región del barrio Gótico. Lugar principal del turísmo internacional. Armamos las "plegas" y salimos por las pequeñas calles internas. Son calles muy finas y bien del estilo europeo. Por ese lugar, buscamos una bicicletería a través de Google Maps que nos envió a una donde el dueño era un argentino, mas precisamente, Tucumano. Su nombre era Ramiro Sobral. Tenía ahí una tienda de bicicletas clásicas y de estilo. Además, hacía esculturas y muebles con piezas de bicicletas. Muy bello lugar que se los recomiendo ubicado en la calle Nou de Sant Francesc 17 (facebook: RCicloBCN). Ramiro, muy amablemente, nos ayudó a darle aire a mi rueda delantera que estaba un poco baja. 


Salida de la Plaza Reial

Continuamos por las calles internas y así llegamos hasta la costa del malecón. Entramos al puerto. Vimos el puente que se corre para que pases las embarcaciones, y continuamos el paseo por toda la costanera hasta llegar a las zonas de las playas.

Port Vell. Lugar donde se encuentra el puente móvil.



Playa del Bogatell

A diferencia de Cambrils, las playas de Barcelona, tienen una arena más oscura, similar a las de Argentina. Playas finas (es decir con poco espacio para ubicarse) y el mar, aunque no entramos, se ve que muy rápidamente, se hace profundo. El día estaba un poco nublado y por tal motivo, no había tanta gente. Creo que la mayoría estaban paseando por la ciudad. 

Playa de la Mar Bella

Casino de Barcelona en el Puerto Olímpico. 

Continuamos por la costa durante un kilómetro más hasta llegar donde terminaba esta playa. Pasamos por el Club Náutico de Barcelona donde vimos unas instalaciones deportivas muy bellas y modernas. Además, nos encontramos con la práctica de un deporte (no se como se llama) que era un tenis de playa pero con una red alta como la de voley. Es el famoso pelotapaleta de playa que hacemos nosotros pero con red elevada y canchas bien delimitadas, pelota y paleta de padle. 

Otras de las cosas que me llamaron la atención, fue que las canchas del padle del lugar, el piso era de un césped cintético muy fino (como alfombrado) que creo yo, que ayudaría esto a quitar impacto a las articulaciones que tanto sufren en este deporte.

Y así culminamos el paseo en bici recorriendo la costa de Barcelona. En las próximas horas, estaremos en Ibiza paseando  pero ya sin bicicletas. La Brompton y la Tern, quedarán en Barcelona hasta nuestro próximo regreso. Ahí, estaremos contando otras historias nuevas. 

miércoles, 12 de julio de 2017

Travesía Zaragoza - Gallur

Luego de haber descansado muy bien por la noche, nos levantamos cerca de las 8am. Preparamos bolsos y luego salimos a desayunar y a buscar la famosa cedencial de peregrino. 

Desayunamos con una medialunas terribles por el tamaño y sabor. Luego, salimos todo cargado en búsqueda de la credencial. Esto nos ayudó a conocer diferentes lugares de Zaragoza. Por un lado, conocimos la Basílica del Pilar, lugar donde nos habían mandado. Luego, pasamos a recorrer el centro, donde conocimos el tranvía que circula por las calles céntricas y después fuimos a visitar el Bar La Bendita, lugar donde filmaron la película española "Nuestros amantes". Quedé asombrado por la gente y la ciudad. Una calidez digna de ser visitada. De lo poco que conozco, creo que es la ciudad más linda que he visto en mi vida. 

Tranvía del centro de la ciudad de Zaragoza


Bar La Bendita

Basílica del Pilar (Zaragoza)

Luego de recorrer y recorrer, nadie nos podía hacer la credencial. El único lugar que podía hacerlo, abría de 18 a 20 horas y nosotros queríamos partir ahora. Por eso, arrancamos igual sin credencial de peregrino. Tipo 11:45 nuestras bicis iniciaron el viaje. 


Comenzamos el camino hacia nuestra primera escala: Alagón. Nos deparaba unos 30km de ruta y caminos de tierra. 
Iniciamos por la colectora de Zaragoza, partiendo de la Avenida Navarra y hasta que no se nos complicó por el tránsito, nos mantuvimos por la colectora.  Luego que los camiones invadieron la autovía, tuvimos que migrar al camino de tierra y ripio con nuestras plegas. Por supuesto, la Tern y la Brompton, se portaron de maravilla en estos terrenos aunque más de una vez, tuvimos que bajarnos y caminar tirando la bici a mano. 



Y luego de duros 30km, llegamos a Alagón. Pueblo tranquilo, más en el horario de la siesta que fue cuando llegamos. No había nadie en las calles y así comenzamos a buscar la casa donde había nacido el abuelo de mi viejo. Luego de unos minutos, llegamos. Lamentablemente la casa ya no existe pero el lugar está con algunas reformas. 

Fue ahí donde nos emocionamos y nos sacamos fotos. Uds podrán preguntarse ¿porqué uno se emociona? Pero la realidad es que este lugar es el sueño por conocer de mi abuela y para mi viejo era como hacerle cumplir su sueño. Fue una sensación maravillosa y única. Más sabor a felicidad lo obtuve por compartir dicho viaje con mi viejo. 

Lugar donde debería haber estado la casa del abuelo de mí viejo (abuelo Pedro). 

A pocos metros del lugar, se encontraba un bar donde aprovechamos para hidratarnos y alimentarnos. Ahí comimos un sándwich de jamón serrano junto a medio litro de cerveza. Indispensable para sobrevivir. 


Luego de descansar un largo rato, pasamos por el supermercado, compramos algunas aguas y frutas y comenzamos el camino hacia Gallur. Nos esperaban unos 25km pero sabíamos que lo íbamos a lograr porque era el objetivo del día. 

Cuando salimos al camino, nos encontramos con un fuerte viento en contra que sumado al calor, hacía muy difícil la pedaleada. 

Durante el camino, pasamos por otros pueblos hasta llegar al oasis de Laceni donde paramos en una plaza que tenía una fuente de agua para mojarse y así, aprovechamos a refrescarnos y descansar otro rato. El calo y el viento, hacía todo muy difícil. 

Pero al final, como estaba en el programa, llegamos a Gallur a las 19:20. Fue ahí donde fuimos al buscar nuestro albergue que ya habíamos apuntado dentro de nuestro programa pero nos encontramos que había cerrado. 


Entrada de Gallur

Al buscar algún otro lugar como un hotel, nos damos cuenta de que solo existe uno y no hay más. Nos avisa la policía (que solo trabaja hasta las 20) que 15km más adelante puede haber algún albergue. Fue ahí donde nos preguntamos cómo estábamos. Nos dimos cuenta de que dimos todo para llegar y ahora nos encontramos que no teníamos donde dormir. Entonces mi viejo, se plantea dormir en una plaza pero después de reflexiones, propone volver a Zaragoza. Ya no había fuerzas y encima nos corría el tiempo de volver a Barcelona porque tenía vuelo para mi próximo viaje. Fue por todo esto, que decidimos en conjunto, volver y reprogramar el viaje en otro momento para continuar con las otras etapas y así poder llegar a Santiago. 

Fuimos a la Terminal de trenes (muy pequeña) y esperamos el tren que pasaría 21:56. Y así fue. Llegó, nos subimos y nos volvimos a Zaragoza luego de una jornada ardua de mucha bici y calor. 

Eso sí, hoy hemos perdido una batalla, pero no la guerra. La experiencias vividas con mi viejo en estos días, no me lo olvidaré jamás. Las charlas, las historias y experiencias, alimentaron por demás a mi ser. Estoy seguro de que esto continuará de alguna u otra manera. 

Será hasta próximo camino....

By Sebastián Perini

martes, 11 de julio de 2017

Travesía en Bici (etapa 1)

Y llegó el día.
Llegamos el día de ayer a Barcelona, pasamos la noche en un pequeño hotel dentro de barrio gótico para que al otro día, junto a mi viejo (Ricardo), podamos viajar a Zaragoza para comenzar un viaje que será único para nuestras vidas. 

Primero, llevé a reparar la bicicleta Brompton adquirida para la ocasión y luego nos fuimos a la terminal de trenes. La Brompton será la bici con la con que yo viajaré. Mi viejo, viajará en mi Tern D16, una máquina increíble. 




Yo de 37 y el de 67 años comenzaremos un viaje que tendrá como destino Logroño (si es que lo logramos). 

Luego de 5 horas viajando en tren desde Barcelona, hemos llegado a Zaragoza.

El viaje en tren es impresionante por sus paisajes. Primero comienza recorriendo la costa del Mediterráneos hasta la ciudad de Tarragona, donde luego se recorre un camino muy hermoso costeando el río Ebro.


Lugar donde quedaron nuestras bicicletas folding.

Los paisajes de viñedos, olivares y montañas, hacen el que los ojos disfruten de unos momentos únicos. 

Algo para destacar: el tren de Ranfe, tiene un vagón para llevar las bicicletas de rutas o de MTB. Para el caso de nosotros, nos dejaron llevar adelante (como muestra la foto anterior), que creo mas que fue porque veníamos muy vacíos. 


Lugar para llevar las bicicletas dentro del tren.

Al llegar, a pocos metros de la terminal de trenes, logramos ubicarnos en la Pensión Lacasta. El lugar es muy cálido y cómodo para pode descansar bien y ubicar las bicicletas. 

Una vez instalados, ya tipo 22 horas, salimos a cenar. El dueño de la pensión nos recomendó un lugar muy cercano. Ahí comimos unos caracoles a la Riojana. No saben lo exquisito que estaban. En mi vida había comido caracoles. La verdad es que recomiendo que lo hagan. Después, seguimos con unos langostinos blancos al limon. Completamente exquisito todo. Demás  está decir, que todo fue acompañado por una ricas y fresas cervezas que hizo al momento con mi viejo, un tiempo de charlas con historias de vidas. Esas que a uno lo alimentan y lo enorgullece. 


Caracoles a la riojana. Manjar que no deberán dejar pasar en sus vidas. 

Mañana arrancaremos temprano a pedalear. Primero a buscar la credencial y luego partiremos para Logroño. Después, el camino veerá por donde seguir.

By Sebastián Perini

martes, 20 de junio de 2017

Guardar una Bici Plegable en la maleta

En estos últimos tiempos, he dejado un poco colgado al blog por cuestiones laborares y personales. Por eso, quiero comunicarles que junto a mi padre, realizaremos una travesía desde Zaragoza hasta Logroño (si es que nos dan las piernas). 

La idea es realizar parte del camino de Ebro, unos de los tantos que llevan a Santiago de Compostela. 

La fecha será desde el 12 al 14 de julio. Llegaremos a Barcelona el 10, prepararemos todo el 11 y por la tarde noche, partiremos para Zaragoza. Día siguiente, comenzaremos con el recorrido. Pero bueno, eso será tema de otro post. 

El tema de hoy, es explicarles como guardar una bicicleta plegable, en mi caso una Tern D16, en una valija de dimensiones mediana no apta parta bicicletas plegables y que nosotros trataremos de meterla como un juego de Tetris. 

Esta idea se me ocurrió por el hecho de tratar de ahorrar unos 70 - 100 dólares por tramo por trasladar una bicicleta en el avión. Entonces, la mejor manera de enviarla sin que pregunten, es a través de una valija o maleta de dimensiones normales. 

Utilizaremos sólo un juego de llaves de bici y nada más. Por eso, será muy simple. 

La bici y la valija son las siguiente:

  
 


Como verán pudo entrar casi en su totalidad. Sólo las ruedas, no pudieron ser guardadas. 

¿Qué fue lo que hice? 

A continuación detallaré paso por paso. 

  1. Quité los guardabarros: son solo dos tornillos que van en la horquilla y vaina trasera y un tornillo superior que va en el cuadro. 
  2. Quité portacaramañola e inflador: con el mismo juego de llaves de bici, alcanza para sacar las cosas y volver a poner los tornillos. 
  3. Quité el pedal derecho: lo realicé para que ocupe menos volumen la bici plegada. Algo importante, lo pedales siempre salen con la rosca hacia atrás. 
  4. Quité el fusible y junto a él, la pata tracera: recomiendo cuidar muy bien esta pieza porque es muy frágil.  
  5. Envolví el descarrilador con tela y una bolsa: de esta manera, se protege de golpes que pueda tener en el traslado. 
  6. Envolví la cadena para que no marque el cuadro.
  7. Quité el asiento.
  8. Quité la pata para sostener la bici: esta pieza, quedará en casa... no viajará. 
  9. Quité el stem junto al manillar.
  10. Una vez realizado eso, plegué el cuadro.
  11. Introduje en la maleta el cuadro y el manillar.
 

Una vez realizado todo, la bicicleta quedo plegada dentro de una maleta sólo que las ruedas no pudieron entrar. Aclaró que los guardabarros, quedarán en casa hasta que regrese de España. 

Cerré la maleta sin antes aprovechar para meter las herramientas para su armado una vez llegado a destino. 

Espero que les haya sido útil el post y no se olviden que siempre es mejor una maleta específica para la bicicleta plegable, el problema es qué hay que estar dispuesto a pagar una suma importante por ella. Entonces, esta es una manera económica de llevar una bicicleta plegable en el avión. 

martes, 7 de febrero de 2017

De Roldán a San Jerónimo

Febrero. El día había amanecido con un temperatura acorde para llevar a cabo actividad física. Fue ahí donde tomé mi Tern D16 y decidí tomar riendas hacía San Jerónimo, a unos 16 kilómetros de mí ciudad (Roldán). 
Lleno caramañola, tomo el celular, unos pesos (por si a caso), casco y salí rodando. 
En los primeros kilómetros me di cuenta de que el viento estaba un poco en contra. Eso me puso contento. No hay mejor felicidad para un ciclista que volver con viento a favor. 


Comienzo a salir del barrio y ya en ese momento me digo, y me lo aseguro, de que iba a ser una gran rodada. 
Paso por el centro del pueblo y comienzo a tomar la ruta 9 hacía el oeste. 
La Ruta 9 es la vieja ruta donde comunicaba la ciudad de Rosario con la de Cordoba. Hoy por hoy, la mayoría de los vehículos, van por la autopista. Sin embargo, muchos camiones toman está ruta porque es la que comunica a los pueblos. Por eso, debía pedalear con cuidado. 
La mayoría de los cicloturistas que viajan a Córdoba, van por esta ruta. Esto quiere decir que los camiones, son habitué de los ciclistas. 
Desde que tomo la ruta hasta San Jerónimo, me quedan unos 10 kilómetros pedaleando bajo un cálido sol y un viento entre cruzado y en contra esquivando algunos pozos y teniendo cuidado de los camiones. 
Recorro el trayecto de ruta y llego a mi destino. Contento por haber llegado. Busco alguna estación de servicio para comprar agua, pero la única estación  qué hay en el pueblo, no tiene Market y por la hora (15hs) está todo cerrado. En un pueblo y en febrero, está hora, es hora de la siesta. 
Tomo fotos de un centro de rehabilitación, la cual me llamó la atención que exista semejante instituto en un pueblo tan pequeño, me tomé unos minutos y comencé el regreso. 

Ahora me tocaban los 10 kilómetros de ruta y los 6 hasta llegar hasta mi casa, todo con viento a favor. Nuevamente, mi sonrisa, se dibujó en mi cara. 
Ruedo y en pocos minutos, ya había llegado al centro de Roldán. Desde ahí, ya me quedaban pocos kilómetros hasta llegar a mi casa. 
Al llegar, feliz de haber cumplido con mi recorrido de un poco más de 32 kilómetros, me senté en el parque de mi casa, a contemplar el atardecer y disfrutando del recuerdo de haber cumplido con un nuevo desafío. 


martes, 26 de abril de 2016

Recorrida por Buenos Aires y Concordia

Como estoy un poco alejado de la civilización, le pedí a un vecino que me acerque a Rosario. Fui temprano hasta su casa y me llevó hasta el centro de la ciudad junto a mí mochila. 
En el centro, tomé una de las bicicletas públicas y me dirigí hasta la terminal de colectivo. Saqué el primer pasaje que encontré hacia la ciudad de Buenos Aires y partí. 
Al llegar, salgo de la terminal de Retiro y tomo el subte que me llevaría a Belgrano. Camino unas 6 cuadras y llego a mi primer destino: Lord Bike, la bicicleteria especializada en plegables, más precisamente, de la marca Tern. Me estaban esperando ya con el modelo que previamente había encargado: una Tern D 16. 
Luego de una larga charla contando experiencias en plegables y compra de algunas chucherías, salgo pedaleando para el Hostel que me esperaban por Palermo. En él, solo podía pasar unas horas ya que a la noche partía nuevamente. 
Tenía ya pasaje para las 21:15 hacia la ciudad de Concordia, Entre Ríos y por eso, una hora antes, tomé la bici y salí hacia Retiro (lugar donde se encuentra la estación de ómnibus). Al llegar, plegué la bici y la metí en el bolso que ya llevaba desde mi casa con el fin de poder cargarla y así viajar sin problemas en el colectivo. 

Esperé que llegara la hora de partida sentado en el piso junto a mí mochila y mi Tern en su bolso. Luego, llegó la hora y sabiendo que me esperaba un vieje de más de 5 horas, partí. 

Llegué a la ciudad de Concordia a las 3:30 de la mañana. Como estaba oscuro, hice tiempo hasta las 7 de la mañana que amanecía y así ir a ver a mis alumnos que me esperaban en unas cabañas a 12 kilómetros de la terminal. 
A penas comenzó a asomarse el sol, desplegué la Tern, ante la mirada asombrada de todos los que estaban alrededor ya que no podían entender cómo de ese bolso, salió una bicicleta.
Así, comencé a rodar camino al hospedaje de mis amigos ante una pequeña y leve llovizna que minutos más tarde desaparecería. 

Ya llegada a la cabaña, plegué nuevamente la bici, saludé y nos fuimos a desayunar juntos. De esta manera, culminó mi odisea de fin de semana sobre la plegable ya que ahora, comenzaba el momento de trabajar con mis alumnos que competirían al día siguiente, en el Half Triatlon de la ciudad. 

lunes, 18 de abril de 2016

Probando la Tern Link B7

En esta ocasión, se me presentó la oportunidad de probar la bicicleta Tern Link B7 de un amigo, el cual la adquirió vía segunda mano en perfecto estado a través del portal de MercadoLibre.com.
Blanca, con líneas azules que la hacen a la vista, hermosa en todo sentido. 
Posee guardabarros que protegen muy bien la ropa del ciclista a la hora de circular por lugares con charcos.



Ya montada sobre ella, lo que me llamó la atención, fue la fluidez de su andar. Recordemos que yo vengo de andar en mi súper X-Terra de Musseta que tiene ya varios añitos. Sus cambios entran suavemente haciendo que sus desarrollos combinados del plato y sus 7 piñones hacen que su andar sea muy placentero. 



Su rigidez y ligereza hacen la combinación perfecta para enamorarse de ella. 

Cuando decimos plegarla, nos encontramos con un sistema ultra probado e infalible que como comenté anteriormente, la hace muy rígida al andar transmitiendo mucha seguridad. Su pliegue es como toda Tern: excelente y liviana siendo así, muy fácil de transportar. 

Después de un par de metro, me di cuenta de que esta marca y bici era para mí. Fue así que leyendo más, y entrando el blog de Lord Bike, encontré la que verdaderamente va para mi: La Tern D16 que próximamente la tendré y les comentaré. 

Conclusión:
La Tern Link B7, es una excelente bicicleta urbana para recorrer kilómetros y kilómetros de manera muy cómoda. Tengamos en cuenta de que es muy citadina quedando así, limitada para trepar largas subidas aunque cortas, tranquilamente las puede afrontar.  

domingo, 21 de febrero de 2016

Paseo por Victoria, Entre Ríos


Luego de tanto tiempo, vuelvo a postear una nueva historia junto a mí folding y en esta ocasión, el destino nos llevó a la hermosa ciudad de Victoria de la provincia de Entre Ríos. 
Aprovechando que debía viajar a con mis alumnos a entrenar a esta ciudad, no quise dejar pasar la oportunidad de llevar mi súper máquina y pedalear algunos kilómetros por estos caminos con subidas y bajadas. 



Recorrí a penas un poco más de 18 kilómetros ya que hace mucho que no pedaleo y no quiero sobrepasarme de trabaja. Dicho esfuerzo, duró  un poco más de una hora pero recorrí hermosos caminos con altimetría importante y unos paisajes hermosos. 
Ciendo yo de Rosario, y estando tan cerca de esta ciudad (menos de 80 kilometros) hay que aprovechar y rodar un poco por estos lugares. 
El lugar de partida fue la legendaria YPF  de la ciudad y desde ahí se partió para el lado de Paraná. Mis alumnos harían 80 kilómetros sobre un circuito de 20 kilómetros para que ante cualquier imprevisto estarían todos cerca. 
Yo tomé el mismo camino pero llegue hasta el kilómetro 9 y me pegué la vuelta ya que no me tenía mucha fe con mi estado físico. 
Al finalizar, y luego de haber recorrido unos 18.29km me sentí completamente satisfecho por lo logrado. Era mi primera vez con la folding por estos lugares y no sabia como iba a responder y la verdad me hizo sentir muy cómodo y sobretodo, feliz. 
Recomiendo a todos venir a pasear por estos lugares. No se van a arrepentir. 



By Sebastián Perini